LA POSGUERRA ESPAÑOLA
Tras la Guerra Civil y el triunfo del
general Franco, los años cuarenta fueron muy duros para los españoles. Años de
aislamiento internacional, privaciones, censura, represión, miedo y silencio,
mucho silencio.
La Segunda Guerra Mundial había terminado
con el triunfo aliado contra el fascismo.
La pertenencia de Franco a la familia
fascista europea, su posición de neutralidad ambigua durante la guerra, el
envío de la “División azul” en colaboración con la Alemania nazi... todo ello
no gustó a los aliados.
En 1946 se hizo pública una nota oficial
de Francia, Reino Unido y EEUU condenando el franquismo y negando su
legitimidad (retirada de embajadores).
La
ONU expresó su negación a la entrada de España en la organización. Se decretó
el bloqueo económico internacional.
Foto: Wikipedia
Franco
culpó de todo a una “conspiración judeo- masónica” encabezada por Rusia. Y el
aparato ideológico del régimen hizo gala de una chulería racial con expresiones
despectivas del tipo de “Si ellos tienen ONU, nosotros tenemos DOS”.
La política económica de la
época siguió el modelo de autarquía, basado en la intervención directa del
Estado en asuntos económicos y en la autosuficiencia, un sistema sin apenas
contacto con el exterior. Años muy duros de penurias y cartillas de
racionamiento. Con el hambre y la escasez floreció el estraperlo, o mercado
negro, del que se beneficiaron algunos desaprensivos enchufados por los
vencedores.El papel interventor del Estado se extendió a gran parte de la economía. Una economía centralizada e intervenida en la que el Estado, principal agente económico, sacó fuera de las leyes del mercado los productos agrícolas y ganaderos, fijando precios. En 1941 se creó el Instituto Nacional de Industria (INI).
Esencias
patrias
Pincha
en el enlace. No tiene desperdicio: rancio
patriotismo
Imagen
de IES Luis Vélez
LA MUJER DURANTE EL FRANQUISMO
La mujer durante la
época franquista era un ser considerado menor de edad que pasaba de la tutela
del padre a la de su esposo.
En cuanto a los derechos tanto de hombres como de mujeres, el divorcio no existía: había sido derogado por los vencedores de la Guerra Civil en toda España , tampoco había matrimonio civil. Además, esto se hacía con efecto retroactivo. Todos los matrimonios civiles de la República y todos los divorcios figuraban, sencillamente, como no existentes. Los hijos habidos en esos matrimonios dejaban de ser legítimos y se convertían, por arte de magia, en naturales o de padres desconocidos.
Una mujer no podía abrir una cuenta corriente o trabajar sin permiso del marido.
Una mujer casada no podía ausentarse del hogar, viajar sola por ejemplo, sin la autorización del marido.
Oficialmente no existían los malos tratos, porque el papel de la mujer era el de servir al marido, obedecer a todas sus órdenes y no rechistar. Ése era el mensaje que transmitía el régimen. Si un hombre daba un bofetón a su mujer no pasaba nada. Era hasta comprensible. ¡Algo habría hecho!
La dictadura del sistema franquista se transmitía así jerárquicamente de gobernantes a gobernados y del cabeza de familia a su mujer e hijos. Era una relación de mando y obediencia.
La mujer era ama de casa, madre y abnegada esposa. Su cometido principal era el cuidado de los hijos y la atención del hogar. Y este modelo contaba con el apoyo incondicional de la Iglesia católica quien, a través del púlpito y del confesionario, lo fomentaba e insistía en su idoneidad.
Se aconsejaba a la sufrida esposa que cuando llegara el marido a casa, la mujer no debía agobiarlo con problemas domésticos o de los hijos, sino atenderlo, ponerle las zapatillas, servirle algo de beber, y tras la cena… estar siempre dispuesta para que el jefe de la familia pudiera satisfacer sus deseos más íntimos. La esposa como “reposo del guerrero”.
Consejos de la Sección Femenina ( de FET de las JONS)
"Si
tu marido te pide prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te
quejes". "Si él siente la necesidad de dormir, no le presiones o
estimules la intimidad". "Si sugiere la unión, accede humildemente,
teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una
mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es
suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar".
Pilar Primo de Rivera, hermana de José Antonio, decía estas "lindezas" de la mujer:
"Todos los días deberíamos de dar gracias a Dios por habernos
privado a la mayoría de las mujeres del don de la palabra, porque si lo
tuviéramos, quién sabe si caeríamos en la vanidad de exhibirlo en las
plazas".Pilar Primo de Rivera, hermana de José Antonio, decía estas "lindezas" de la mujer:
"Las mujeres nunca descubren nada; les falta el talento creador reservado por Dios para inteligencias varoniles".
"La vida de toda mujer, a pesar de cuanto ella quiera simular -o disimular- no es más que un eterno deseo de encontrar a quien someterse".
Fuente:
El
País
LA
CENSURA FRANQUISTA
fuente de la imagen : c alberto vaz
"De mi España qué diré que no sea con gemido"
(De una carta de Quevedo al humanista Justo Lipsio)
Durante la época
franquista todos los españoles tuvimos que vivir bajo la mirada omnipotente y
omnipresente de la Censura. Ésta estaba formada por un comité que lo integraban desde amas de casa a
militares, pasando por funcionarios, eclesiásticos y hasta críticos de cine. La censura tenía una doble
vertiente, dado el carácter nacionalcatólico del régimen, por un lado tenía una
función política para evitar el desviacionismo hacia posiciones contrarias a la
ideología oficial. Se controlaba todo tipo de mensaje contrario al espíritu
ultraderechista del “Movimiento nacional”. La otra vertiente era la moral,
donde se confundía este concepto con la ética propia del sistema, es decir: la
moral católica conservadora. Aquí se vigilaban los atentados contra la familia
tradicional española y se ponía especial celo en detectar, parar y neutralizar
mensajes de sexo explícito o sugerido, relaciones liberales de pareja,
promiscuidad, infidelidades, divorcios, métodos anticonceptivos,
homosexualidad...
De esta forma, la
Censura franquista hacía continuamente uso de la “tijera” para mutilar
periódicos y revistas antes de su publicación, obras literarias, piezas
teatrales, películas... los famosos “cortes” en las salas de cine cuando el
chico se acercaba a besar a la chica y los silbidos de los espectadores
protestando en la impunidad del anonimato del cine a oscuras.
Las obras teatrales
fueron muy vigiladas por su potencial carácter subversivo, dado que iban
dirigidas a un público muy concreto, con inquietudes culturales, preparado.
Ello entorpeció el
proceso de creación de los autores que, muchas veces, preferían ejercer ellos
mismos el derecho a la autocensura antes de que otros mutilasen sus obras. Otra
forma de censura era limitar el número de funciones o representaciones para que
tuvieran menos impacto en el público. De esta forma tuvieron problemas con la
censura Buero Vallejo (aunque en 1949 consiguió estrenar Historia de una
escalera sin mayores problemas, tras algún pequeño cambio), Alfonso Sastre
(el más censurado), José Martín Recuerda, Lauro Olno, Carlos Muñiz... mientras
que los autores del régimen o los creadores de un teatro ligero, evasivo,
comercial, con pocas alusiones críticas a la realidad cotidiana, no tuvieron
ningún problema, tal es el caso de José López Rubio, José María Pemán, Víctor
Ruiz Iriarte o Edgar Neville.
Volviendo de nuevo
al cine, recuerdo ahora el famoso caso de la película Mogambo, en el que dos
amantes: Clark Gable y Grace Kelly fueron convertidos en hermanos con el fin de
ocultar un adulterio, de tal manera que para librarnos de unas relaciones
ilícitas en España, por obra y gracia de los censores, convirtieron la relación
adúltera en algo mucho más terrible y pecaminoso: un incesto.
Una visión escolar de la posguerra española
EL FLORIDO PENSIL
de Andrés Sopeña Monsalve
Foto: fotosalbacity, en flickr
Memoria de la escuela nacionalcatólica. Espejo del viejo y rancio fascismo a la española, obsesionado por moldear conciencias y forjar patriotas.
Recuerdos de una infancia sin
televisión y sin videoconsolas, tiempos de la Enciclopedia
Álvarez, la radio, el cine con NODO, Franco inaugurando pantanos y las películas
de “Yon Vaine” matando indios, época de los tebeos políticamente correctos de
Roberto Alcázar y Pedrín (para diseñar a aquél, su autor se inspiró en José
Antonio Primo de Rivera)
El Florido
Pensil: humor y crítica de la escuela franquista de postguerra.
La escuela
donde además de aritmética y ortografía se estudiaban las glorias patrias: el
Cid, el descubrimiento de América, los Reyes Católicos, el yugo y las flechas,
la Cruzada nacional ...
Hablando de
los Reyes Católicos “Doña Isabel era muy blanca y muy guapa, buena y humilde
como una santa, y quería a España con todo su corazón. Don Fernando era muy
valiente y muy listo” (de Agustín Serrano de Haro, Yo soy español,
citado en la obra)
La escuela
donde se aprendía también que “Los excitantes como el café, el tabaco, el
alcohol, los periódicos, la política, el cine y el lujo, minan y gastan sin
cesar nuestro organismo” (De El muchacho español, de José María
Salaverría, citado por el autor )
Y luego venían
los ejercicios de matemáticas. Vaya problemas que ponían a los chicos en
aquella escuela:
“De un
camino de 350 kilómetros hemos andado 60 km. Representa en forma fraccionaria
el camino recorrido y el que falta por recorrer”
¡Vaya
caminata!
“Una casa
que gasta cuatro litros diarios de vino, puede optar entre comprar el vino por
litros a 2,50 pesetas uno, o por barriles de 240 litros a 540 pesetas cada uno...”
¡Cuánto
borrachín!
Dice el autor:
“Claro que tampoco eran malas las profesiones de lechero o tabernero, ¿eh?
Porque el agua de la fuente era gratis y manaba y manaba...”
“Un
revendedor de leche compró 6 Dl a 2,75 pesetas el litro. Le echó 12 litros de
agua y la vendió a 0,25 pesetas más barata. ¿Cuánto ganó?” o
“A 200
litros de vino de 2,4 pesetas le he echado 25 litros de agua ¿A cómo sale el litro
de mezcla?”
Sin
comentarios.
LA POSGUERRA A TRAVÉS DEL CÓMIC
El gran Carlos
Giménez es un referente importante para todos los seguidores del buen cómic (a
Carlos le gusta llamarlos “tebeos”) tanto en el tema urbano, con “Los
profesionales”, “Rambla arriba, rambla abajo” Carlos Giménez, de padre
fallecido y madre enferma, fue internado con cinco años de edad en el Auxilio
Social, dependiente de la FET y de las JONS, pasando su infancia en diferentes
instalaciones, lo que dota a lo contado de mayor verosimilitud y una
escalofriante impronta de vivencia personal.
Por las páginas de “Paracuellos” pasan (circulan,
pululan, discurren, malviven, sufren…) niños orejones y hambrientos, de enormes
ojos tristes y aterrados, seres desprotegidos y castigados, faltos de cariño, a
los que la vida ha arrinconado en el desván de los olvidados, en la orilla de
los perdedores. Frente a ellos, como un muro infranqueable e inmisericorde, la
maldad, la autoridad despótica y abusiva por parte de los responsables del
Auxilio Social que, haciendo gala de un sádico repertorio de vejaciones y malos
tratos, utilizan a los chicos como blanco de sus frustraciones, represiones y
miserias.
Todo Paracuellos es un recorrido por estos
centros del Auxilio Social, verdaderos campos de internamiento, cárceles
auténticas donde aparece la brutalidad más zafia e impune de los vencedores en
la pasada guerra, donde los chicos pretenden sobrevivir aprendiendo artimañas
para conseguir un poco más de pan o alguna cosa que les alivie el hambre.
Carlos Jiménez, dibujante y guionista, autodidacta siempre, aprendió a
dibujar desde niño leyendo, copiando e imitando el estilo de los tebeos que
llegaban a sus manos (El Cachorro de Iranzo, el Capitán Trueno de Víctor Mora y
Ambrós…) Él mismo nos dice:“Fui un niño que quiso ser dibujante de tebeos. Soy un sesentón que se ha pasado toda su vida haciéndolos. No sé hacer otra cosa y no he querido hacer otra cosa.”
De una entrevista a
Carlos Jiménez
y también en la
Imagen en Aula
de letras
La cultura española de postguerra
De auténtico páramo cultural se puede hablar al referirnos al panorama creativo en los años 40.
De auténtico páramo cultural se puede hablar al referirnos al panorama creativo en los años 40.
La Guerra
civil española provocó una ruptura en nuestras letras: algunos autores mueren
en ella, fusilados, encarcelados, arrestados o de muerte natural y otros
continuarán su labor en el exilio. Una larga nómina de valiosas pérdidas
para nuestras letras: Miguel de Unamuno, Valle- Inclán, Miguel Hernández,
Federico García Lorca, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, etc, etc.
Muerte, exilio...y también
censura y autocensura, exilio interior de muchos intelectuales, escritores que
tenían que sobrevivir como fuera en aquellos años duros, violentos y
deshumanizados.
Lo más difundido en un principio será la literatura de los vencedores, con José María Pemán en poesía; los poetas del grupo Escorial, vinculados a la Falange como Dionisio Ridruejo o Leopoldo Panero; algo mayor de atrevimiento en su crudo realismo tuvo el simpatizante del régimen, afin también a la Falange, Camilo José Cela con La familia de Pascual Duarte y Carmen Laforet, con su novela Nada.
Lo más difundido en un principio será la literatura de los vencedores, con José María Pemán en poesía; los poetas del grupo Escorial, vinculados a la Falange como Dionisio Ridruejo o Leopoldo Panero; algo mayor de atrevimiento en su crudo realismo tuvo el simpatizante del régimen, afin también a la Falange, Camilo José Cela con La familia de Pascual Duarte y Carmen Laforet, con su novela Nada.
Un testimonio de hoy sobre aquélla época
Un
libro que derivó en película: Los girasoles
ciegos
Una historia de Alberto Méndez
llevada al cine por José Luis Cuerda. Cuatro historias, cuatro derrotas
como dice su autor, que transcurren entre 1939 y1942, en la inmediata
postguerra, historias de perdedores que sin embargo ganan la batalla moral
frente a la sinrazón y al horror de la barbarie de los vencedores. La narración
que da título al libro es la historia de un “topo” que debe permanecer
encerrado para librarse de la muerte. Contada a tres voces: la confesión
vergonzante de un reprimido fascista aspirante a sacerdote, los recuerdos de
niñez del hijo del “topo”y, por último, la voz del narrador en tercera persona,
ha sido llevada a la gran pantalla y maravillosamente
interpretada por Maribel Verdú –ese pedazo de actriz- , Javier Cámara
y Raúl Arévalo, entre otros estupendos actores.
Otra visión de la postguerra española
El corazón helado, de Almudena Grandes
"Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón"
Antonio Machado
Un recorrido por la historia
española reciente desde la guerra civil hasta la actualidad.
Dos familias, opuestas
ideológicamente, van a ver cómo sus vidas
se cruzan en el camino en un momento dado.
La novela es la historia de Julio Carrión, empresario y mujeriego, que en sus
años de juventud perteneció a la “División Azul”y la de Raquel Fernández, nieta
de un exiliado republicano en Francia.
La novela empieza en tiempo
presente para, a partir del análisis retrospectivo, reconstruir todo un pasado
que nos ayuda a entender ese presente.
No es una novela de amor, aunque
también hay amores y desamores.
Es sobre todo la historia de una
venganza.
También es un homenaje a la
memoria histórica, a tantos y tantos personajes anónimos que sufrieron en sus
carnes esa época terrible. A todos aquéllos que huyeron al país vecino, “rojos
españoles, republicanos, exiliados. Echaron a los nazis de Francia, ganaron la
segunda guerra mundial, y no les sirvió de nada (...) eran muchísimos, casi
treinta mil y sin embargo, no salen nunca en las películas de Hollywood.”
Hay mucha amargura, mucho corazón
roto y “helado”.
Todo discurre dentro de una trama
minuciosa y admirablemente elaborada.
Quizá se trate de la novela más
ambiciosa y mejor construida de la autora.
EL FINAL AGITADO DEL FRANQUISMO
Imagen: Wikipedia
Los
últimos años de la dictadura franquista fueron extraordinariamente movidos.
Hubo una
intensificación de la oposición democrática al régimen, con abundancia de
protestas, huelgas y manifestaciones. También hubo un rearme de las actividades
represoras, volviendo a los años más duros del franquismo.
Información
y represión eran los dos pilares básicos en estos momentos para el régimen. En
primer lugar hay que citar al TOP. El Tribunal de Orden Público fue un
organismo judicial especial que se creó en los últimos años. Su objetivo era
reprimir las actuaciones consideradas como delitos políticos. Completaban el
complejo sistema de información y represión la Brigada Político Social, los
servicios de inteligencia militar, la Policía Armada (los popularmente grises
) y la Guardia Civil, cuerpo que se había mostrado fiel al bando nacional
durante la guerra.
Lo típico
aquí eran las detenciones, los interrogatorios, las amenazas, las palizas, las
torturas, las condenas y la separación del implicado de la vida pública.
Se inició
la actividad terrorista de ETA, con atentados dirigidos hacia personajes del
sistema. El primer atentado lo sufrió en 1968 Melitón Manzanas, jefe de la
Brigada Político Social en el País Vasco, colaborador de la Gestapo durante la
pasada guerra mundial, acusado por muchos de emplear la tortura en los
interrogatorios.
El caso
más sonado fue el asesinato de Carrero Blanco en 1973, en el atentado denominado
“Operación Ogro”. Con este atentado se frustraba la posibilidad de continuidad
de la dictadura.
Hubo
estos años también una gran actividad del sindicato clandestino CCOO. Fue
tristemente famoso el proceso 1001, en el que se juzgó a dirigentes del sindicato
ante el TOP con condenas de largas penas de cárcel (los condenados fueron
amnistiados tras la muerte de Franco)
1975.
Franco agonizante firma penas de muerte: tres del FRAP y dos de ETA. Hubo una
ola de protestas dentro y fuera de España, con condenas internacionales del
régimen franquista, incluidas las peticiones de clemencia del papa Pablo VI, la
del primer ministro sueco Olof Palme o la del presidente de México Luis
Echevarría .Incluso se llegó a pedir la expulsión de España de la ONU. En el
País Vasco se decretó una Huelga General que era seguida mayoritariamente, en
muchas ciudades españolas se multiplicaban los paros y las protestas y en el
mundo no cesaba el clamor contra las ejecuciones. Irregularidades, falta de
garantías procesales... Los juicios sumarísimos que se hicieron a los acusados
fueron denunciados por observadores que habían asistido a los mismos. Se
hablaba de simulacros, de farsa siniestra, de burla a la justicia.
En su
último discurso, Franco, ya enfermo, y un mes y pico antes de su fallecimiento
, dijo:
"Todas las
protestas habidas obedecen a una conspiración masónica-izquierdista, de la
clase política, en contubernio con la subversión comunista-terrorista en lo
social, que si a nosotros nos honra a ellos les envilece."
Circulaban por España diferentes hipótesis sobre cuando
ocurriría la muerte del general.
Había opiniones para todos los gustos. Incluso se llegó a
proponer un ejercicio de aritmética:
-
Inicio de la guerra: 18 – 7 – 36
-
Final de la guerra: 01 – 4 – 39
Sumamos
las fechas y...
__________________________
Fecha de la muerte: 19 – 11 – 75 (Hay quien piensa
que la muerte real pudo sobrevenir antes de la muerte oficial).
El 20 de noviembre, un día después de la predicción,
tras una larga enfermedad, fallecía oficialmente Franco. Los allegados al general prolongaron artificialmente todo
lo que pudieron la agonía del dictador por razones poco claras y para dejar
todo bien controlado -"atado y bien atado"- antes de la sucesión, lo
que supuso una auténtica tortura infligida paradójicamente no por sus
enemigos, sino por los suyos.